

Ola tras ola
El cuerpo se aligera, el sueño sin distracción
Y el desierto se llena ahora de conchas.
Has entrado inesperadamente por una grieta de mis sueños
Y el cuerpo del ángel se envuelve a mi alrededor.
Ola tras ola la piedra se derrite
Nos une la brisa del sueño.
El silencio tiembla antes de que la luna desaparezca
y las lágrimas del ángel anémonas y calas.
El milagro imposible refuerza el alma
Como puede un sencillo sueño salvarnos